jueves, 5 de marzo de 2009


Igual yo tenía ganas de verte, y si insistes en girar tu mejilla, no te preocupes, tengo la otra, la ofreceré cuando sea necesario, te pido perdón si es que insisto, intentaré explicar que me sucede;
perdí el tren, no hubo viaje, dicen que si pasa es una vez, cuando se pierde ya no se alcanza, no pude ver la estación, la única manera es que te apiades, tires del freno, me esperes a pie, bien sabes que voy detrás, servirte de mí oído no esta mal, dile todo cuanto desea, no escuches sus miedos, tienen confianza ciega en que solo es un desliz, y estarás lejos por un tiempo, una noche ya no habrá tormenta, pasará el otoño y el invierno, aunque no será toda primavera, ya tendremos hermosas peleas, y lo mejor vendrá después, una vez que baje la marea será lo único que valga la pena, llegarán las aguas del reencuentro, no habrá quien reclame las horas muertas cuando nos ahoguemos exhaustos en las reconciliaciones.

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